Una videollamada con su papá, en medio del Maracaná, que lo hizo emocionar hasta las lágrimas.

Messi y una videollamada con su familia.

Pasó la euforia. El llanto del final. El desahogo al levantar la Copa América, un título tan ansiado por Lionel Messi. Ya más relajado, apenas. Una videollamada con su papá, en medio del Maracaná que lo hizo emocionar hasta las lágrimas.

Las imágenes de televisión son claras. Messi en soledad, su celular, su papá Jorge: un sueño postergado, que se hizo desear, cumplido. Asoma Qatar…

CAMPEONES

Se terminó. El sufrimiento, la tristeza y la desesperación desaparecieron esta noche cuando el Maracaná vio lo que todo el continente: la Selección argentina dejó atrás 28 años sin títulos y se consagró en la Copa América ante Brasil.

Con un gol antológico de Ángel Di María, la Albiceleste se coronó como el mejor del continente. Lionel Messi tuvo su premio, porque de tanto intentarlo lo consiguió.

Argentina jugó el primer tiempo con muchísima seriedad y concentración. En los primeros minutos se sintieron los nervios lógicos de una final de Copa América. Ninguno de los dos equipos lograba hacer pie en el campo de juego del Maracaná.

Hasta que a los 22 minutos Rodrigo De Paul lanzó un pase increíble para Di María que, ayudado por el error de Lodi, encaró hacia Ederson y con un zurdazo perfecto definió por encima del arquero. Una verdadera obra de arte. Ese golpe dejó con muchas dudas a Brasil, que no encontró a Neymar ni el fútbol para incomodar al equipo de Lionel Scaloni.

Y resistió. El equipo tuvo que aguantar los embates de Neymar, los intentos de Richarlison y Everton. Pero los futbolistas que el entrenador eligió para este torneo respondieron en todo momento.

Emiliano Martínez tuvo dos intervenciones que tenían destino de gol: las tapó y negó la alegría carioca. El final del partido encontró a los jugadores abrazando a Messi, quien rompió en llanto al conseguir el objetivo.

La Selección no conseguía un título mayor desde 1993, cuando se adueñó de la Copa América con el Coco Basile como entrenador. Casi tres décadas sin dar una vuelta olímpica pareciera ser demasiado para uno de los países con mejores jugadores y más futboleros del mundo.

Desde esa fecha a la actualidad se disputaron varias competencias y, en ocasiones, la Albiceleste estuvo muy cerca de coronarse. Sin embargo, vio cómo se le escaparon cuatro finales continentales: 2004 y 2007, ambas frente a Brasil, y 2015 y 2016 contra Chile; una de Copa Confederaciones, también ante la Verdeamarela; y una final del mundo, en 2014, contra Alemania.

Esos torneos incluían el último tramo de Diego Maradona con la Albiceleste y toda la campaña de Messi, el actual capitán argentino que le anotó en su carrera cinco goles ante Brasil.

La Selección dejó atrás a una generación que acarició grandes conquistas, pero que padeció el dolor de quedarse con las manos vacías. Ángel Di María, Nicolás Otamendi y Sergio Agüero son los referentes de aquella camada que aún continúan, sumado, claro está, al legendario Lionel Messi.

Argentina se renovó con Scaloni como DT y son usuales nombres que antes tenían poco o nulo lugar, como el arquero Emiliano Martínez -una de las figuras del equipo-, Cristian Romero, Giovani Lo Celso, Nahuel Molina, Guido Rodríguez, Nicolás González, Lautaro Martínez, Rodrigo De Paul y Ángel Correa.