Lit Killah: “Para mí es importante hacer música con gente con la que haya conexión realmente”

Aprovechamos la visita del rapero argentino a España para ultimar la grabación de FEAT, el programa tipo La Voz en clave urbana en el que ejerce como coach, para hablar con él de su éxito exponencial, de su próximo disco y de sus mayores aficiones: las zapatillas, los videojuegos y los coches japoneses.

“Tiene un jet lag muy heavy esta vez”, me dice alguien de su equipo para justificar el ligero retraso de nuestro protagonista. Lit Killah, en realidad Mauro Román Monzón (González Catán, Argentina 1999), es una gran estrella de la música urbana en todo el mundo. Casi nueve millones de personas le siguen sólo en Instagram y si el nivel de proyección se puede medir por el de sus colaboraciones, baste decir que en su haber están (y sólo entre las más recientes) David Guetta, Milo J, Omar Montes, Ana Mena, Nicki Nicole, María Becerra, Tiago PZK, Emilia, Duki… (con estos cinco últimos formó un grupo pop-up, Los del espacio, que han batido records de reproducciones).

También, en los últimos meses, ha sido seleccionado por el videojuego League of Legends para crear un tema que acompañe a sus millones de jugadores en todo el mundo. Es el primer argentino en conseguirlo. Y, además, es uno de los coaches de FEAT, una especie de La Voz para artistas del género urbano que emitirá en España TVE (posiblemente en PlayZ) y en el que le acompañan Rusher King, FMK, Omar Montes y Ana Mena. A pesar de todos estos logros, es muy probable que si superas la treintena no hayas oído hablar de él. Sin embargo, bastó un breve paseo por la calle hasta el lugar en el que íbamos a hacer las fotos, para que un grupo de adolescentes de un instituto cercano lo reconocieran al vuelo y tuviéramos que acelerar el paso. Así que nos refugiamos en el Hotel CoolRooms Palacio de Atocha para charlar con él.

Tengo entendido que vuelves a España este verano…
Sí, estamos en varios festivales como el Boombastic de Asturias, el Zevra de Cullera, el Viña Rock en Albacete o el Interestelar de Sevilla, entre otros. Me quedaré por aquí un par de meses este verano, sí.

Así que esta visita ha sido solo un aperitivo de lo que viene, ¿no?
Sí, algo así (risas). Tenía que grabar algunas cosas para televisión y un par de shows en Barcelona.

Acabas de sacar una colaboración súper cañera con Omar Montes y Ana Mena. ¿Cómo surgió?
Sí, Camionetota, con Omar Montes, Ana Mena, Rusher King, FMK y Mesita. Dos españoles, tres argentinos y un uruguayo. Es para el programa en el que hicimos de coach los cinco, FEAT, que necesitaban un tema como cortina y, como no había mucho tiempo para hacerla, vino FMK y dijo: “Che, yo tengo una canción, si quieren métanse”. Y nos pareció a todos un hit, supertemazo, así que nos metimos todos sin dudarlo y hoy sale, a ver qué le parece a la gente…

Y hace muy poquito sacaste un tema con Milo J, que también es un crack, y que creo que es un adelanto de tu próximo disco. ¿Qué nos puedes contar del proceso de creación de ese tema?
Fue un tema que yo hice en Miami, con un productor que es muy legendario en la movida hip hop, se llama Ronny J y trabajó con Eminem, The Weeknd, Kanye West… Y tuve la oportunidad de juntarme con él e hicimos la canción ahí, mano a mano, con otro productor mío de Argentina. Salió superrápido, en veinte minutos de freestyle. La hice solo y me gustó tanto que no iba a cantarla con nadie, pero desde el principio le dije a mi productor que, si tuviera que meter a alguien, ese sería solo Milo J. Había escuchado mucho su música, me encanta, y sentía que pegaba. Después hice una canción con Milo J, Duki y Bhavi, aquí en Madrid, que se llama Aeróbico, y nos mostramos canciones mutuamente. Cuando escuchó Carta de despedida, me dijo que le encantaba. Así que salió de forma orgánica, le dije que si metía a alguien sería a él, dijo obvio y ese mismo día a las doce de la noche fuimos al estudio y grabamos el verso de él. Quedó genial.

Esa conexión que hay entre los artistas de vuestra generación, especialmente los argentinos (Duki, Nicki Nicole, Trueno…), se trasmite en vuestra música. ¿Crees que ese buen rollo es parte del secreto de vuestro éxito?
Sí, cien por cien. Por eso es importante para mí hacer música con gente con la que haya realmente conexión. No es algo planeado, es algo orgánico que se da por ser todos de la misma edad prácticamente, entre los 20 y los 24. Bueno, luego está Milo J que tiene 12 años (risas). Nos conocemos todos hace mucho, la mayoría de antes de ser conocidos. Así que hay una historia aparte. Hemos vivido muchas cosas juntos.

“Creo que cada vez estamos más lejos, por más que haya ganas, de repetir ‘Los del espacio’, porque es muy difícil coordinar a ocho artistas de esa magnitud para grabar una canción”Coincidisteis en la misma época en los campeonatos de freestylede Quinto Escalón, en Buenos Aires, por ejemplo. Para quien no sepa qué es, ¿puedes explicarnos un poco?
Nosotros coincidimos más o menos en 2016, aunque Quinto Escalón existe desde hace más tiempo, pero en ese momento fue el boom, cuando se hizo viral. Es una competencia de freestyle, batallas rap, en las que uno se mide contra otro rapeando, es en un parque, gratuito… Y eso fue lo lindo, que la misma gente grababa con su celular y lo subía a un canal de cero seguidores en Youtube y esos vídeos llegaban a veinte o treinta millones de visitas. Así, orgánicamente, nos fuimos haciendo todos populares y compartimos nuestra primera gira, de ciudad en ciudad por Argentina, en un microbus en el que estábamos Pablo Alondra, Duki, Trueno, Wos, yo… Todos meganiños, yendo gratis a recorrer Argentina y rapear. Esas cosas son parte de algo y eso es lo que hace que después siga ese respeto y ese cariño.

El año pasado os unisteis unos cuantos en Los del Espacio y lo petasteis. ¿Se va a volver a repetir esa unión?
Lo hablé con los chicos porque queremos que se repita, pero la verdad es creo que cada vez estamos más lejos, por más que haya ganas, porque es muy difícil coordinar a ocho artistas de esa magnitud para grabar una canción. No sé como lo pudimos hacer la otra vez, pero quién sabe… Hay que agradecer que se pudo hacer al menos una vez.

Hay un peligro, cuando se triunfa tan joven, que es estar un poco desubicado, no gestionar bien la fama… Sin embargo, vosotros no pecáis de eso. ¿Cuál crees que es la razón?
Yo creo que principalmente influye la crianza de uno, los valores que te enseñan en casa. Yo soy de un barrio humilde, González Catán, donde tengo muchos amigos que me bajan a tierra. Nunca me sentí más que nadie, siempre fui el mismo y siento que depende también, en lo personal, de cómo crezcas. Hay gente que crece de cero a mil, pero yo siento que mi crecimiento fue lento pero siempre en subida. No hubo ningún batacazo que me descolocara, así que siento que tuve el tiempo de ir en cada paso, en cada logro, acomodándome. No me tomó de sorpresa. Siento que es difícil cuando estás en tu casa sin nada que comer y al otro día sos millonario. Eso es un choque de realidad mucho más pesado.