Young Miko da fuertes declaraciones: “Me siento ansiosa, con el pulso a mil” ¿En noviembre abandona la música?

La cantante puertorriqueña reflexiona sobre su vida en medio de su gira ‘XOXO’.

Foto de Instagram @itsyoungmiko

En cuestión de un parpadeo, Young Miko ha pasado de abrir conciertos para Karol G a liderar su propia gira por Estados Unidos y Latinoamérica. Su nombre, María Victoria Ramírez de Arellano Cardona, ha quedado atrás, ahora es Young Miko en las marquesinas y en los escenarios más grandes del mundo. Desde que comenzó su gira ‘XOXO“‘el 31 de julio, el fenómeno no ha hecho más que crecer. Miles de fanáticos llenan recintos en todo EE.UU., gritando al unísono la misma frase: “¡Tú, Baby Miko!”

Pero ser una “rockstar” no es todo glamour y luces de neón, también es una montaña rusa de emociones y cambios. “Mi vida cambia todos los días“, confiesa en una entrevista con EFE, “pero me di cuenta realmente de eso cuando intenté salir como una persona normal a un centro comercial en Puerto Rico y todo el mundo quería tomarse una foto conmigo… Eso fue en 2022, desde entonces no he vuelto a tener un día ‘normal’.”

Con solo 26 años, Young Miko ya ha logrado lo que muchos artistas sueñan. En 2023, entró a la codiciada lista Hot 100 de Billboard, y en marzo de este año se llevó a casa el premio Impacto en los Billboard Women in Music. A esto le siguió el lanzamiento de su segundo álbum, Att., que la catapultó a las listas de Top Latin Albums y Latin Rhythm Albums.

“Siempre supe que la música cambiaría mi vida”, dice Miko, quien además de ser una figura destacada en la música, es un ícono queer. La cantante  ha demostrado que puede moverse entre diferentes géneros musicales, desde el reguetón hasta el pop y el hip-hop, pero en el escenario es pura energía rockera. “Me encanta que la gente vea ese lado de mí”, comenta, mientras recuerda la lluvia de bragas y sujetadores que a menudo recibe durante sus conciertos.

Si hay algo que define a Young Miko es su capacidad para dominar el escenario. Antes de cada show, los nervios suelen hacer de las suyas. “Me siento ansiosa, con el pulso a mil”, confiesa, “pero una vez arranca la música, todo cambia. La adrenalina lo es todo”. Su show no es solo música, es una experiencia que refleja su evolución como artista, con etapas cuidadosamente diseñadas que van cambiando de color y energía.

Es un proceso que disfruta de principio a fin. Desde estar en el estudio, creando música de la mano de su productor Mauro, hasta la magia de presentar esas canciones frente a miles de personas. “El sentimiento es completamente distinto cuando lo que has hecho en privado cobra vida ante el público”, explica. Y vaya que cobra vida. Cada noche es una fiesta para sus fanáticos, quienes la ven como mucho más que una simple cantante; es una presencia magnética que conecta profundamente con sus seguidores.

A pesar de la euforia y la intensidad de estar de gira, Miko ya tiene en mente un pequeño plan post-show: descansar. “Cuando termine los shows de noviembre, me veo en la playa, en los jet ski, visitando a la familia y yendo al cine”, dice con una sonrisa. No es que planee dejar la música, ¡para nada! Simplemente se está preparando para un respiro necesario. Pero que quede claro: las sorpresas musicales nunca faltarán. Aunque no le gusta dar spoilers, Miko asegura que seguirá creando.

Young Miko está lejos de conformarse. Su espíritu artístico es indomable, y aunque ahora esté totalmente concentrada en la música, deja abiertas las puertas a otros territorios creativos. “Pertenezco al arte en general”, comenta, dejando entrever que no descarta el cine o cualquier otra forma de expresión artística. ¿Veremos a Young Miko en la gran pantalla en el futuro? Solo el tiempo lo dirá.

Por ahora, la cantante sigue en la carretera, con próximas paradas en Austin, Houston, Dallas, Chicago, Nueva York y Miami, entre otras. Cada ciudad marca un nuevo capítulo en la historia de esta joven que ha desafiado las expectativas y está redefiniendo lo que significa ser una estrella en ascenso.