Javier Mascherano califica de ‘circo’ la caótica derrota de Argentina por 2-1 ante Marruecos en los Juegos Olímpicos después de que la invasión del campo retrasara el partido durante más de una HORA antes de que el VAR anulara el empate | HO

El entrenador de Argentina, Javier Mascherano, no pudo ocultar su furia después de presenciar cómo su equipo perdía el controvertido partido inaugural de fútbol olímpico ante Marruecos el miércoles.

La derrota de la Albiceleste por 2-1 ante los norteafricanos solo se confirmó después de que ambos equipos regresaran al campo luego de un retraso de más de una hora debido a que los fanáticos marroquíes invadieron el campo después de que Argentina anotara un gol del empate en el minuto 106 del partido.

Argentina había remontado un 2-0 en contra y parecía haber conseguido un punto en el partido. El encuentro fue anunciado como aplazado con el marcador empatado 2-2, y tanto Argentina como Marruecos lo anunciaron como resultado en las redes sociales.

En escenas notables, los jugadores fueron llamados nuevamente para completar las últimas etapas del partido.

Una revisión del VAR sobre el gol de Argentina encontró que Medina estaba en fuera de juego, por lo que el empate de Argentina fue posteriormente anulado.

El técnico argentino Javier Mascherano calificó la situación como “el circo más grande” que jamás había visto

Argentina pensó que había conseguido el empate en el último momento tras el cabezazo de Cristian Medina (número 8) en el minuto 106.

El partido fue suspendido durante más de una hora después de que los aficionados marroquíes invadieran el terreno de juego tras la huelga.

Los agentes de policía franceses descendieron al terreno de juego para desalojar a los aficionados del césped del Saint-Etienne.

Mascherano, quien es el jefe de Argentina en los Juegos, se enfureció cuando se le preguntó sobre la situación después del partido. Describió el incidente como “el circo más grande que he visto en mi vida”.

“No tengo ninguna explicación para los jugadores”, continuó en su entrevista posterior al partido. “Estuvieron revisando una jugada durante una hora y veinte minutos. Déjenme continuar el juego, no me detengan para continuar tres minutos después de una hora y media”.

‘El partido se suspendió por cuestiones de seguridad. Cuando no tuvimos novedades empezamos a notar cosas. A nosotros tampoco nos gusta que pasen este tipo de cosas. No queremos que nos favorezcan ni que se burlen de nosotros. Ahora hay que pasar página y buscar las dos victorias que nos harán falta para clasificar.

“Lo que pasó en el campo fue un escándalo. Tenemos que centrarnos en lo nuestro. Obviamente es confuso, pero ahora tenemos que mirar hacia delante, esto se acabó, se acabó. Tenemos que centrarnos en los dos partidos. Mantener la rabia y utilizarla en los próximos partidos”.

A puerta cerrada, los jugadores presenciaron los últimos tres minutos del choque, que dio como resultado la victoria marroquí por 2-1. Pasaron más de cuatro horas entre el comienzo del partido y el pitido final.

El árbitro Glenn Nyberg anuló el disparo después de que los jugadores regresaran para finalizar el choque a puerta cerrada.

La leyenda argentina Lionel Messi, que no juega en el torneo, recurrió a las redes sociales después de las extraordinarias escenas.

“Insolito”, escribió en su historia de Instagram, que significa “increíble”.

La previa del partido estuvo rodeada de ira por el enojo del mediocampista del Chelsea Enzo Fernández por participar en un canto racista junto a la selección nacional argentina.

La ira se extendió a los Juegos de Francia, donde los misiles obligaron a suspender el partido contra Marruecos.

Argentina fue abucheada por los aficionados en el Stade Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne, pero la situación empeoró cuando empataron a los 16 minutos del tiempo añadido.

Poco más de una hora después del inicio del partido de fútbol, ​​el equipo argentino de rugby sevens fue fuertemente abucheado antes de su enfrentamiento contra Kenia.

Marruecos celebró su inesperada y muy controvertida victoria tras el pitido final

Los abucheos que ahogaron el himno se produjeron poco más de una semana después de que el futbolista del Chelsea, Fernández, se filmara a sí mismo y a sus compañeros de Argentina cantando un cántico dirigido a los jugadores negros de Francia después de su triunfo en la Copa América.

La canción, que también destaca a Kylian Mbappé, fue condenada por la Federación Francesa de Fútbol, ​​que presentó una denuncia ante la FIFA.