Euro 2024 se enfrenta al riesgo de perder el VAR–Buscar las causas

La UEFA está siendo demandada por el uso indebido de la tecnología de detección de fuera de juego para el sistema VAR, apenas un mes antes del inicio de la Euro 2024.

La empresa holandesa Ballinno ha presentado una demanda contra la UEFA y su socio Kinexon por el uso indebido de la tecnología de detección de fuera de juego, según informó el periódico británico The Sun.

La empresa afirma haber obtenido una patente para su método en 2011. También aseguran haber propuesto la idea de insertar un chip en el balón para enviar señales a los auriculares que los árbitros llevan cuando un jugador está en fuera de juego.

La audiencia judicial está programada para el 3 de junio en Hamburgo, Alemania. Si el tribunal acepta la orden de prohibición solicitada por Ballinno, la UEFA podría verse obligada a retirar el VAR de la Eurocopa, que comienza 11 días después.

Los árbitros utilizaron el VAR en el partido entre el Aston Villa y el Chelsea de la Premier League el 27 de abril

“Nosotros no podemos hacer comentarios sobre los litigios en curso. Sin embargo, la UEFA no está muy preocupada por la demanda de Ballinno”, declaró un representante de la UEFA.

La demanda de Ballinno se produce en medio de la controversia en torno al VAR en Inglaterra. A mediados de este mes, el club Wolverhampton Wanderers propuso detener el uso de esta tecnología en la próxima temporada. Si al menos 14 de los 20 clubes de la Premier League votan a favor en una reunión a principios de junio, la propuesta se llevará a cabo.

En abril, los clubes de la Premier League votaron a favor de la implementación del sistema automático de fuera de juego SAOT para la próxima temporada. Esta tecnología se utilizó por primera vez en la Copa del Mundo 2022 en Qatar y recibió elogios por su eficacia. Ayudó a reducir el tiempo que los árbitros tardan en tomar decisiones a solo 30 segundos.

La Serie A también ha implementado el SAOT. Mientras tanto, la temporada pasada, la Premier League y la UEFA aún utilizaron la tecnología de detección de fuera de juego del VAR.

El VAR arruina la diversión del fútbol

 

En teoría, el VAR sigue siendo una buena idea. Las estadísticas muestran que toma más decisiones correctas que incorrectas. Sin embargo, en la práctica, ha sido una pesadilla para los jugadores, entrenadores, árbitros y, sobre todo, los aficionados.

Una parte de la razón de esto es cómo lo implementamos en este país, fallando en tomar decisiones rápidas y precisas, y fallando en comunicar esas decisiones a los aficionados en el estadio. Pero incluso si pudiéramos superar todos esos problemas, el fracaso del VAR nos ha enseñado una lección sobre el valor en el fútbol. Aquellos que se oponían al VAR pueden decir que lo supieron desde el principio.

Los partidarios del VAR son culpables de querer que el fútbol sea perfecto. Parte de la belleza del fútbol es que no es perfecto y nunca lo será. La toma de decisiones depende de las decisiones humanas, y si el VAR está determinado por los árbitros, ¿cómo es diferente de antes?

En el partido entre Brighton y Chelsea de la Premier League el 15 de mayo en el estadio Falmer, el árbitro revisó una situación a través de la pantalla

Lo peor es que el VAR está matando los momentos de máxima alegría cuando tu equipo marca un gol, esos momentos en los que abrazas a extraños para celebrar juntos y te sumerges en la alegría extrema. El VAR nos obliga a controlar nuestras emociones, enseñándonos a no alegrarnos demasiado pronto, ya que el gol podría ser anulado por una acción que no se puede ver a simple vista.

Los momentos más bellos del fútbol se están desvaneciendo lentamente. Nuestra mente será reentrenada para no celebrar hasta que revisemos la jugada cientos de veces. Y a partir de ahí, la alegría será aún más efímera.

El VAR tampoco pone fin a las discusiones sobre las decisiones. Los debates son más largos, más tensos y los árbitros son criticados más severamente que nunca.

Un sistema que se supone que haría todo más transparente ha añadido capas de misterio al proceso de toma de decisiones, alentando la imaginación irracional de los aficionados sobre lo negativo. Todo se convierte en un caos terrible.

Pero si se elimina el VAR del fútbol inglés, algo que sigue siendo muy difícil de lograr, se teme que el odio hacia el VAR sea reemplazado por el odio hacia los errores del árbitro. ¿Qué pasará cuando volvamos a situaciones en las que nosotros, como espectadores, tengamos más herramientas para juzgar si una decisión es correcta o incorrecta que el árbitro? ¿Qué pasará si el árbitro no detecta una mano clara a pesar de no haber forma de revisar la jugada en la pantalla?

Por ejemplo, si Erling Haaland está en fuera de juego cinco metros en un partido importante, anota un gol y gana, pero luego el gol es anulado por fuera de juego, habrá controversia y lamentación por parte de los aficionados y el equipo. Sin embargo, a pesar del fallo, puede haber un reconocimiento de que la decisión del árbitro era inevitable y que los errores humanos son parte del juego.

Para muchos, aceptar los errores humanos y no tener VAR puede proporcionar una experiencia más emocionante y auténtica del fútbol, donde las decisiones pueden no ser perfectas pero reflejan la humanidad y sinceridad de las personas.

Por lo tanto, aunque el VAR puede ayudar a aclarar situaciones controvertidas y aumentar la equidad en algunos casos, también trae consecuencias no deseadas y elimina parte de la esencia interesante e imperfecta del fútbol. Aceptar los errores humanos y experimentar el juego de forma natural puede ser una opción más atractiva para muchos.

El 15 de mayo, el club Wolverhampton Wanderers propuso eliminar el VAR, argumentando que daña la relación entre los aficionados y el fútbol, erosiona la marca de la Premier League, interrumpe el ritmo de juego y hace que los partidos tengan más tiempo de compensación. El 6 de junio, la Premier League podría llevar a cabo una votación. La decisión se aprobará si al menos 14 de los 20 clubes votan a favor.