HO – TIM HOWARD: Yo mismo viajaré a España y convenceré a Jurgen Klopp para que entrene a la selección nacional de Estados Unidos… pero esta generación dorada es la culpable de la calamidad de la Copa América

Estoy dispuesto a ayudar a mi país en todo lo que pueda. Estoy orgulloso de servir. Por eso, si yo estuviera a cargo de la selección de fútbol de Estados Unidos en este momento, estaría camino al aeropuerto.

¿Por qué? Porque creo que podría presentarle a Jürgen Klopp un argumento muy convincente para que se haga cargo de la selección nacional masculina de Estados Unidos.

Después de la decepción de  la Copa América , después de que Estados Unidos perdiera ante Uruguay y quedara eliminado en la fase de grupos, viajaré personalmente a España. Lo digo en serio.

Sé que Klopp lleva retirado sólo unas semanas y que quiere un descanso, pero si nos sentáramos en su villa en España, creo que podría atraerlo para que venga aquí. Al cien por cien.

El dinero está ahí, sin duda. Así que mi propuesta sería sencilla: tiene un grupo de jugadores jóvenes que pueden jugar un fútbol progresivo y de ataque, exactamente como sus equipos del Liverpool . Y en dos años puede ir a la Copa Mundial más importante de la historia.

Jürgen Klopp está disfrutando de un descanso en España después de dejar el Liverpool al final de la temporada pasada

Gregg Berhalter enfrenta llamados a retirarse luego de que el equipo nacional de Estados Unidos quedara eliminado de la Copa América el lunes

El columnista de DailyMail.com, Tim Howard

Además, se trata de fútbol internacional, por lo que no necesita estar en el campo de entrenamiento todos los días. Ni siquiera tiene que preocuparse por la clasificación.

¿Qué opinas, Matt? Eso es lo que yo haría si estuviera a cargo de la Federación Estadounidense de Fútbol, ​​de todos modos.

Si deciden que Gregg Berhalter no puede sobrevivir a esta campaña de la Copa América, si deciden que otro entrenador debe llevar a la selección nacional de Estados Unidos a una Copa del Mundo en casa en 2026, entonces tendrán que ir por el premio gordo.

Por supuesto, es un riesgo. Sin duda, algunos entrenadores mirarán a Estados Unidos y verán un día de pago y una vida cómoda. Por eso, no se puede elegir a cualquier entrenador de renombre. Se necesita a alguien con grandes expectativas, una visión clara y un camino claro. Alguien que sea exigente consigo mismo y con su equipo. Alguien como Jürgen Klopp.

¿Por qué no? El fútbol de Estados Unidos necesita un gran cambio después de esta Copa América. Todas las opciones deben estar sobre la mesa. Todo debe analizarse, porque esta es una gran oportunidad perdida para nuestro equipo y para el fútbol de nuestro país.

Estos son los mejores futbolistas que ha producido América, pero poco a poco están perdiendo la etiqueta de generación dorada. No han conseguido un triunfo importante y no lo conseguirán antes de la Copa del Mundo.

Recientemente se vio a Klopp viendo tenis en el Campeonato de Mallorca en Palma

Christian Pulisic y su equipo fueron despedidos después de dos derrotas consecutivas en la fase de grupos.

No hay duda de que Berhalter asumirá la responsabilidad. Así es el deporte. Pero seamos claros: gran parte de la culpa recae en los jugadores.

Sé que probablemente eso me coloca en minoría, pero fui parte de la selección nacional durante 15 años y hubo momentos en que jugamos para un entrenador que no era muy bueno. ¿Qué hicimos? Nos unimos y, a pesar de ese entrenador, luchamos, ganamos partidos importantes y dimos lo mejor de nosotros.

Sabíamos que el entrenador estaba endulzando nuestra situación. Se convirtió en una cuestión de orgullo. Los muchachos no buscaron excusas, pensaron: al diablo con el entrenador, esto es por nuestro país y por mi puesto de titular.

Entonces, como jugadores, nos quedábamos juntos después de comer. Nos íbamos al bar o llamábamos a la puerta del otro a altas horas de la noche y decíamos: vamos a resolver esto. El gerente no sabía que esto estaba sucediendo y, siendo franco, no merecía estar al tanto de estas conversaciones.

Muchas veces, todo se reducía a pelear y ser directo. Sé que la gente no quiere oír eso (no ahora que Pep Guardiola ha ganado tanto y juega un fútbol tan bonito), pero a veces hay que arremangarse, apretarse el botón y enfrentarse al rival.

El director deportivo de la Federación Estadounidense de Fútbol, ​​Matt Crocker (derecha), ha prometido otra “revisión exhaustiva”

Al equipo estadounidense actual no le faltan habilidades, pero es necesario un cambio de mentalidad.

Sólo así podrán ganar estos grandes partidos. Sólo así podrán pasar al siguiente nivel.

¿Sabes lo que quería oír anoche? “Esto es culpa nuestra. No estábamos en un grupo difícil. Deberíamos haber avanzado y no lo hicimos”. En cambio, con este grupo, los mensajes siempre son positivos.

Cuando uno tropieza, el mundo exterior no quiere saber nada de los procesos, sino de los resultados. Eso no significa que haya que echar a la gente por la borda. A veces hay que decir simplemente: eso no ha sido suficiente.

Lo mismo se aplica dentro del campo de entrenamiento. Espero que esta semana se produzcan algunas conversaciones difíciles. Hay que tenerlas. Pero no puedo evitar preguntarme, con este grupo, ¿se están planteando las preguntas difíciles? Entre los jugadores. Y al entrenador.

Soy una persona muy subordinada, me alinearé, seré tu soldado raso y seguiré tu plan. Pero en cierto punto, tengo reputación, un ego y un carácter que dicen: esto no es suficiente. Así que hablemos.

Howard formó parte de equipos de Estados Unidos que rindieron por encima de sus posibilidades y ganaron grandes partidos.

Estuve allí cuando Berhalter asumió el mando. No habíamos conseguido clasificarnos para el Mundial de 2018. Aportó ideas nuevas y desafió a los jugadores. Hizo un trabajo realmente bueno.

Pero para el Mundial de 2022 había muchos problemas. La federación estadounidense de fútbol lo revisó y lo volvió a contratar. Ahora, les guste o no, están en otra encrucijada y el Mundial está en el horizonte.

El director deportivo de la US Soccer, Matt Crocker, ha prometido otra “revisión exhaustiva” después de que “nuestro rendimiento en el torneo no cumpliera con nuestras expectativas”. Ahora tienen que contemplar una decisión que esperaban evitar. No se pueden cambiar los jugadores. Tampoco se debe cambiar a este grupo.

Tienen la edad adecuada y el equipo está bien equilibrado, pero las oportunidades de demostrar que son nuestra generación dorada se están agotando.

Me solidarizo con Gregg, pero es muy difícil para un entrenador dirigir durante más de un ciclo de la Copa Mundial: los mensajes se vuelven obsoletos.

Tal vez sea hora de que la Federación Estadounidense de Fútbol busque en otro lado. Prepararé mi traje de baño y me dirigiré a España. Solo llámame.