El 2-0 de la selección argentina en el debut de la Copa América fue una oda al estilo que pregona el entrenador y que llevó al equipo a ganar el certamen continental en 2021, la Finalissima y el Mundial de Qatar

La selección argentina comenzó con un triunfo el camino hacia la defensa del título en la Copa América. Derrotó 2-0 a Canadá, con goles de Julián Álvarez y Lautaro Martínez, en un duelo en el que Lionel Messi (una asistencia), Cuti Romero y Dibu Martínez fueron figuras. El elenco norteamericano ofreció seria resistencia con un planteo áspero, presión extendida y un juego físico. Sin embargo, el campeón del mundo logró quebrar el cero en el inicio del complemento con el tanto del Araña y cerró el score a partir de una jugada colectiva que exhibió el espíritu de La Scaloneta en su máximo esplendor.

Varias veces Argentina intentó salir jugando del fondo y, ante la asfixia de Canadá, perdió el balón y pasó zozobra. Pero nunca dejó de intentar. Y el premio lo encontró a los 87 minutos. En el inicio de la obra, Lo Celso recuperó en tres cuartos de cancha, tocó hacia atrás para Lisandro Martínez, quien hizo un rodeo y volvió con el mediocampista ofensivo.

El hombre del Tottenham se apoyó en Otamendi, quien a su vez jugó para Dibu Martínez. El arquero tocó para Cuti Romero quien, apretado, se la tiró a Ota. El zaguero jugó hacia arriba, también hostigado, y un cabezazo limpió la secuencia. Lo Celso jugó de primera para el Huevo Acuña, quien aceleró y le devolvió el balón a Gio, quien centralizó para Messi. Y la Pulga olió la sangre. Asistió con un pase en cortada a Lautaro Martínez, que definió por abajo, con pericia, para el 2-0.

Pasaron 13 toques en 31 segundos antes de la definición del Toro. Una secuencia eterna, que no se advirtió con claridad en la transmisión, pero que el repaso de la acción permite paladear. Scaloneta en estado puro.

“Hace mucho que venimos haciendo esto, tenemos la paciencia de tener la pelota, moverla de un lado a otro, a veces se hacía difícil encontrar espacios y nosotros tenemos que intentar tener la paciencia y el control hasta tener nuestra oportunidad”, subrayó Messi tras el partido, casi una definición de principios.

“Lo importante es que el equipo está, sea como sea el partido. Responde de una manera u otra con un partido feo, extraño… Los chicos hacen siempre lo que se les pide, crean situaciones de gol, defienden como leones, eso te deja tranquilo”, remarcó el DT Scaloni quien, como muchos de sus pupilos, se quejó por el estado del césped natural del estadio del Atlanta United, que reemplazó al sintético apenas tres días antes del encuentro. Pero ni eso detuvo el estilo de la selección argentina que, cuando pudo, afloró, como en la secuencia del 2-0.