10 AÑOS, PERO SOLO HAY UN JAMES EN COLOMBIA

Copa del Mundo 2014, vimos a un joven de 22 años de Colombia, vistiendo la camiseta amarilla característica de su país, atravesando defensas una y otra vez. Driblaba, pasaba el balón, remataba con decisión… hacía todo lo posible para llevar a Colombia lo más lejos posible.

En 2014, yo todavía era un niño, aún tenía que ver la Copa del Mundo en una televisión de caja de 21 pulgadas, sosteniendo la antena para ajustar la señal. La imagen permanecía borrosa, pero cada jugada del chico de la camiseta amarilla en la pantalla brillaba con claridad.

Marcó dos goles contra Uruguay, con una acción de control de pecho exquisita, seguido de una volea decisiva, convirtiéndose en un gol que para mí, fue absolutamente hermoso.

El comentarista gritó su nombre innumerables veces, un nombre que prácticamente lideró a Colombia ese año.

Así es, Colombia hizo historia, al llegar por primera vez a los Cuartos de Final de una Copa del Mundo.

Y el joven que llamó la atención del mundo entero, se convirtió en el máximo goleador de la Copa del Mundo 2014 con 6 goles, y el comentarista volvió a decir su nombre: James Rodríguez.

Diez años después, cuando todo ha cambiado, la carrera de James también ha tenido sus altibajos. Pero cuando vuelve a vestir la camiseta de la selección, James revive, vuelve a driblar, a pasar, a rematar con decisión. Con la banda de capitán en su brazo, lidera a Colombia como lo hizo en el pasado. Diez años pueden pasar en un abrir y cerrar de ojos…

Diez años pueden ser toda una carrera para un futbolista.

La televisión de caja con la que veía los partidos con mi padre se ha convertido en una pantalla plana más moderna. La imagen borrosa de antes ahora es nítida. Diez años es tiempo suficiente para que todo cambie, pero James Rodríguez y Colombia no son así. Si acaso, lo que ha cambiado es el propio James, ahora más refinado y maduro, y en su brazo, la banda de capitán llena de orgullo, liderando a Colombia.

En la Copa América de este año, los cuatro equipos líderes incluyen a Colombia. El sorteo los enfrenta a Uruguay en semifinales, recordándonos el partido de hace diez años, recordándonos a James, recordándonos todo. Diez años es mucho tiempo, pero las personas saben cómo recordar cosas que han sido tan impresionantes.

Diez años, para un niño como yo que ha crecido siguiendo y admirando a James.

Diez años, para unos pies que siguen y seguirán entregando todo en el campo.

Le deseo a James y a sus compañeros un gran partido en semifinales, lleno de nostalgia contra Uruguay.

Me pregunto, ¿cuántas veces más podré vivir otros diez años en mi vida, para presenciar más milagros como el suyo en el futuro?

Simplemente, admiro tu talento,

James Rodríguez.