En el reciente encuentro entre la selección argentina y Chile, se ha generado una ola de debates y reflexiones en torno al desempeño del equipo sin la presencia de Lionel Messi. Este partido, correspondiente a la séptima jornada de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026, ha evidenciado tanto la fortaleza como la adaptabilidad del equipo dirigido por Lionel Scaloni.

La ausencia de Messi y Ángel Di María, dos de las figuras más emblemáticas de la selección, puso a prueba la capacidad del equipo para sostener su rendimiento sin sus estrellas históricas.

El partido contra Chile, que culminó con una contundente victoria de 3-0 a favor de Argentina, sirvió como un claro ejemplo de la evolución y dinámica del equipo bajo la dirección de Scaloni. A pesar de la ausencia de Messi, quien está lidiando con una lesión, y de Di María, el equipo no solo se mantuvo en el primer lugar de la tabla de clasificación, sino que también demostró un juego más dinámico y compacto.

Este hecho ha llevado a algunos a especular sobre si el equipo está mejor o no sin la presencia de su capitán histórico.

La discusión en torno al desempeño de la selección sin Messi es compleja y multifacética. Por un lado, es innegable que la influencia de Messi en el juego es monumental. Su capacidad para cambiar el rumbo de un partido con una sola jugada es una de las razones por las que es considerado uno de los mejores jugadores de la historia.

Sin embargo, el reciente partido contra Chile ha mostrado que el equipo tiene la capacidad de adaptarse y superar desafíos, incluso sin su estrella principal.

Uno de los momentos más destacados del partido fue el regreso de Paulo Dybala a la selección argentina. Dybala, quien estuvo ausente durante la Copa América 2024, tuvo la oportunidad de portar la camiseta número 10, un honor que tradicionalmente ha sido sinónimo de Messi.

Su desempeño fue sobresaliente, anotando un gol crucial que ayudó a asegurar la victoria. Este momento no solo marcó el retorno de Dybala a la selección, sino que también simbolizó un nuevo capítulo en la historia del equipo argentino.

Dybala, conocido por su habilidad técnica y su capacidad para marcar la diferencia en el campo, no dejó pasar la oportunidad de demostrar su valía. En una entrevista posterior al partido, Dybala expresó la responsabilidad y el honor que sintió al usar la camiseta número 10, un símbolo que ha sido asociado con Messi durante muchos años.

Su gol, que llegó tras un remate desviado, fue un testimonio de su habilidad y determinación, y mostró que la selección argentina sigue siendo una fuerza formidable en el fútbol internacional.

El partido también puso de relieve la capacidad del equipo para mantener un alto nivel de rendimiento sin Messi. A pesar de las dificultades iniciales, Argentina logró superar la defensa chilena y capitalizar sus oportunidades.

Los goles de Alexis Mac Allister, Julián Álvarez y Paulo Dybala fueron un claro reflejo de la cohesión y la calidad del equipo. La estrategia de Scaloni, que ha sido elogiada por su enfoque táctico y su capacidad para sacar lo mejor de sus jugadores, se mostró eficaz una vez más.

Es importante destacar que, a pesar de la ausencia de Messi, el equipo argentino sigue teniendo una base sólida de jugadores talentosos y experimentados. La victoria contra Chile es un testimonio de la profundidad y la calidad del plantel, así como de la capacidad de Scaloni para ajustar su estrategia y maximizar el rendimiento del equipo.

Este partido ha demostrado que, aunque Messi es un jugador excepcional, la selección argentina tiene la capacidad de adaptarse y prosperar sin él.

La celebración del gol de Dybala y su emotiva declaración después del partido reflejan la importancia de la unidad y el compromiso en el equipo. La presencia de su esposa, Oriana, en las gradas, y su dedicación a regresar a la selección, a pesar de las ofertas millonarias de otros clubes, son ejemplos de la pasión y el esfuerzo que caracterizan a los jugadores argentinos.

La respuesta de Dybala al desafío de portar la camiseta número 10 y su deseo de representar a Messi de la mejor manera posible destacan el espíritu de equipo y la solidaridad que son fundamentales para el éxito en el fútbol.

En el contexto de la selección argentina, el partido contra Chile también ha suscitado debates sobre el futuro del equipo y la transición generacional. La posibilidad de que Messi no esté en el equipo en los próximos años plantea la necesidad de encontrar y desarrollar nuevos líderes y estrellas.

La presencia de jugadores como Dybala, que están dispuestos a asumir roles importantes y representar la camiseta con orgullo, es un indicativo positivo para el futuro del fútbol argentino.

La ausencia de Messi y la forma en que el equipo ha respondido a su falta también han llevado a una reflexión sobre el impacto de un solo jugador en el desempeño de un equipo. Si bien Messi es un jugador extraordinario, el fútbol es un deporte colectivo, y el éxito de un equipo depende de la colaboración y el esfuerzo de todos sus miembros. La victoria contra Chile demuestra que la selección argentina tiene la capacidad de enfrentar desafíos y mantenerse competitiva, incluso sin su estrella principal.

El mensaje de Messi, que fue proyectado en las pantallas del estadio durante el partido, también subraya el valor de la camaradería y el respeto en el fútbol. Su agradecimiento a sus compañeros y su apoyo a Dybala reflejan la relación cercana y el espíritu de equipo que han sido una constante en su carrera. A pesar de su ausencia física en el campo, Messi sigue siendo una parte integral de la selección argentina, y su influencia en el equipo es innegable.

En conclusión, el partido entre Argentina y Chile ha sido un momento significativo en la historia reciente de la selección argentina. La victoria sin Messi ha demostrado la fortaleza y la adaptabilidad del equipo, y el desempeño de Dybala ha sido un punto culminante de la noche.

A medida que el equipo continúa su camino hacia el Mundial 2026, será esencial que siga construyendo sobre su éxito y trabajando en la transición generacional. La capacidad de la selección argentina para enfrentar desafíos y mantenerse competitiva, tanto con como sin Messi, es un testimonio de su calidad y su espíritu de equipo. La historia del fútbol argentino sigue escribiéndose, y el futuro promete ser emocionante y lleno de posibilidades.